Nuestros dientes, conforme nos hacemos mayor, van perdiendo el blanco natural y se oscurecen, decoloran o se vuelven de un tono amarillento. Las consecuencias más frecuentes suele ser por el consumo diario de productos como té, café, vino tinto y alimentos y bebidas con colorantes potentes. Además, si a ello le sumamos el fumar, la decoloración es mayor. Tampoco olvidar que, las caries, los empastes y el sarro también contribuyen a ello.
Si finalmente te has decidido para acudir al dentista para llevar a cabo un blanqueamiento dental profesional, en primer lugar realizaremos una revisión dental antes de hacer cualquier tipo de proceso.
Debemos tener en cuenta que, si tu dentadura está compuesta por postizos, carillas, coronas o rellenos, el blanqueamiento dental no funcionará. Sin embargo, si alguno de los tratamientos mencionados se ha descolorido con el tiempo, tu dentista puede reemplazarlos.
Otro punto importante antes de la realización del blanqueamiento dental es comprobar si tus encías están en perfectas condiciones, puesto que si no gozan de una buena salud bucodental, tendremos que tratar cualquier enfermedad antes de someternos a ningún tratamiento de blanqueamiento. En algunas ocasiones, no es recomendable.
El blanqueamiento dental llevado a cabo en la consulta por un profesional, puede ser tanto externo como interno. El procedimiento más común es el externo, también llamado vital, en el cual se coloca un gel en la superficie de los dientes. Por el contrario, en el interno o no vital, este producto se inserta dentro del diente. Este proceso se realiza si has tenido previamente un tratamiento como por ejemplo, el de conducto dental.
Proceso del blanqueamiento dental
En el blanqueamiento externo se preparan unos moldes de goma que se ajustan a tu dentadura, en el que se introduce el gel blanqueador, no antes sin aplicar un protector de caucho para las encías. El dentista te dará el gel blanqueador para que puedas seguir con el proceso en tu casa si fuese necesario. Esto depende de las especificaciones de cada cliente, por lo que el resultado dependerá de cada persona, aunque se podrá ver pasada una o dos semanas.
Existen otros procesos de blanqueamiento dental, como es el caso del láser. Este se utiliza para acelerar el proceso comentando anteriormente, ya que reacciona directamente con el producto previamente aplicado.
Algunos expertos en el sector de la odontología aún no aconsejan este proceso con el láser, puesto que no se sabe con certeza los efectos secundarios a largo plazo que puede ocasionar en los dientes.
Si por lo contrario, lo que necesitas en un blanqueamiento dental interno, el profesional te realizará un pequeño orificio en el diente para poder introducir el gel blanqueador. Una vez acabado el proceso, este agujero se sellará temporalmente puesto que deberás acudir a la clínica de nuevo para eliminar el producto de la dentadura y sellar el agujero definitivamente.
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