Comunicación científica mediante póster en la Sociedad Francesa de Ortopedia Dento-Facial (SFDO), en 2003.
Coautor: Dr. Miguel Ángel García Fernández en colaboración con el Máster de Ortodoncia de la Universidad de Oviedo.
Resumen.
Angle realizó un método estándar para valorar la estética facial, basado en la estética clásica y simple, como la escultura del «Apolo de Belvedere». Este concepto fue criticado por Werpel, que le aconsejaba individualizar la estética de cada caso clínico. Como nosotros, Nanda y Gosh observaron que la protrusión de los incisivos del «Old Glory» se encuentra en armonía con el perfil facial del Apolo.
Angle se opuso a las extracciones dentales, obteniendo siempre un tercio facial inferior convexo. Nunca lograba un perfil facial inferior plano, casi cóncavo como el del Apolo, más común de autores «extraccionistas» como Tweed o Case.
La estética facial ha evolucionado desde la Antigüedad hasta el momento actual. La idea que Angle persigue no se corresponde estéticamente con los cánones de belleza, actualmente más protrusivos.
Por lo tanto, el prototipo propuesto de oclusión para este autor coincide con los utilizados en la actualidad.
Angle admitió más tarde que la belleza no está limitado a un sólo tipo facial, sino que existen diversos tipos faciales relativos a la estética ideal e innumerables posibilidades de individualización de las variables que le rigen.