Más de una vez os hemos dicho que los brackets ayudan a que los dientes dejen de estar torcidos o para que se tenga una mordedura más fuerte. Pero hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de brackets y, dependiendo de nuestro caso, será más recomendable uno u otro. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os los recordamos.
Son los más comunes y, además, los más usados cuando se trata de realizar una ortodoncia. Con ellos, para que el alambre se quede fijo y así se alineen bien los dientes, se utilizan las famosas gomitas. Aunque pueden ser de colores, lo normal es que sean blancas para no llamar mucho la atención.
Como dato a destacar, podemos decir que los brackets metálicos pueden ser hasta un 40% más pequeños que los normales sin que esto afecte a los resultados que se obtienen tras el tratamiento.
Son los que se utilizan cuando no queremos que se note que llevamos ortodoncia. Los podemos encontrar de cerámica o de zafiro, aunque también puede hacerse una combinación de ambos.
Los cerámicos se componen de unas abrazaderas que son del mismo color que los dientes y cuya función es la de alinearlos bien. Los alambres de este tipo son transparentes y están hechos con un material muy resistente.
Los de zafiro, por su parte, se mimetizan con el color del diente, por lo que son aún menos notorios que los brackets cerámicos. Además de esto, presentan una gran ventaja: es mucho más difícil que se ensucien o tiñan debido al café o al tabaco.
Son una excelente solución estética porque se pegan a la parte interior del diente y, por lo tanto, no se ven desde fuera. Estos aparatos se realizan de manera individual para que cada paciente tenga el ajuste que necesita, evitando problemas de rozaduras o molestias a la hora de hablar.
Este tipo de ortodoncia, para conseguir el resultado deseado, utiliza unos clips de autoligado que mueven los dientes a través de fuerzas ejercidas por arcos de memoria elástica, por lo que no se unen los brackets con los arcos mediante ninguna ligadura. La ventaja más importante de este tipo es que se elimina la necesidad de usar las gomitas.
Con la ortodoncia invisible o Invisaling se consigue sustituir los brackets metálicos por férulas de plástico o alineadores transparentes para poner los dientes en su posición correcta. Para crear las férulas se utiliza la simulación 3D con el fin de crear una versión lo más exacta posible de la boca del paciente y, así, poder ir modificándolas conforme avanza el tratamiento para que el resultado sea perfecto.
Como sabéis, en nuestra clínica somos expertos en ortodoncias, así que, si tenéis que poneros una o tenéis problemas con la vuestra no dudéis en venir a vernos o contactarnos.