La halitosis o también conocida como mal aliento, se debe a un conjunto de malos olores que emiten por la boca y es un problema que afecta a una de cada dos personas.
La mayoría de las personas que lo padecen no se dan cuenta que tienen mal aliento, por tanto, se considera como un problema de carácter social relacionado con una mala higiene bucal o con enfermedades de la cavidad oral, aunque otras veces puede estar relacionado con otra patología.
En función del origen de la halitosis, existen dos tipos: la halitosis oral y la halitosis extraoral.
La principal causa del mal aliento surge por procesos de putrefacción provocado por las bacterias, que lo producen los productos metabólicos sulfurados.
Estas causas pueden ser de origen patológica o no:
Las no patológicas serían todas aquellas que se refieren al sueño matutino, la edad, prótesis dental, fármacos, tabaco, dieta o períodos de ayuno.
En cambio, las patológicas se deben a alguna enfermedad periodontal como las caries, higiene oral deficiente, a causa de alguna úlcera, infecciones en la faringe o a causa de un tratamiento como la quimioterapia o la radioterapia.
Sin embargo, las causas de la halitosis extraoral podrían ser: nasales, enfermedades digestivas, respiratorias o sistémicas como la diabetes.
Por lo general, el mal aliento es difícil de diagnosticar, por lo que comentamos anteriormente, que la mayoría de las personas no se dan cuenta que tienen halitosis. Ante la duda, se recomienda preguntar a una persona cercana, que podrá detectar con mayor facilidad la presencia de mal aliento.
Sin duda, la ayuda de un dentista contribuye al diagnóstico de la halitosis en la exploración de un paciente, donde se involucran aspectos fundamentales, Además, se realiza una medición cuantitativa del mal aliento.
El tratamiento de la halitosis está orientado a disminuir las bacterias que producen ese mal aliento. Entre los agentes antimicrobianos usados en el tratamiento se encuentra la Clorhexidina a baja concentración 0.05%, el Cloruro de cetilpiridinio y el Lactato de zinc que han demostrado su eficacia en la reducción de variables asociadas a la Halitosis.
A nivel general, se realiza una limpieza dental profesional e instrucciones de higiene oral que van desde un correcto cepillado y limpieza interproximal, a una limpieza completa de la lengua. Por tanto, se recomienda acudir a la clínica dental para determinar las causas del mal aliento.
Mientras tanto, siga limpiando correctamente su boca con una pasta de dientes antibacteriana con flúor, usando el hilo dental a diario y limpiándose la lengua con un limpiador de lengua o un raspador.