¿Sabíais que la celiaquía puede afectar a la salud dental? Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os hablamos de ello.
Los efectos de la patología en la boca es mester que se reconozcan lo antes posible. Estos pueden darse a temprana edad, afectando incluso el desarrollo de gérmenes dentarios, razón por lo que las revisiones infantiles, una vez más, son tan importantes.
Uno de los problemas que puede suponer mayor gravedad son los defectos que se producen en el esmalte y que son irreversibles. En este caso, un diagnóstico precoz ayudaría a prevenir posibles complicaciones mayores. Se cree que la alteración se debe a la deficiencia nutricional que se produce por la celiaquía ya que nos encontramos ante la falta de una proteína.
A medida que el pasa el tiempo, la alergia se va prolongando sin solución, lo que hace que varios nutrientes no lleguen al organismo y que, a la larga, el déficit sea crónico. Por ello, se podría dar una explicación a la relación que hay entre los defectos del esmalte y la celiaquía. Por otra parte, y dado que es una reacción exagerada del sistema inmunitario, también podrían ser anticuerpos con reactividad cruzada los que atacan el esmalte. Si esto ocurre desde la infancia, el desarrollo correcto de los tejidos que conforman el elemento dentario se verán alterados.
Por la celiaquía, los niños pueden tener un mal desarrollo de los dientes temporarios y permanentes. En este caso, el efecto negativo podría reducirse con una dieta que sea acorde. La manera de detectar ese mal desarrollo se vería en el retraso de la erupción de los dientes y en el recambio dentario.
Por el componente autoinmune de la celiaquía, podría ocurrir que se asocien otras patologías con la misma base de reactividad del sistema inmunitario. ¿Por qué destacamos esto? Porque algunos pacientes también presentan síndrome de Sjögren.
En este síndrome hay anticuerpos que destruyen glándulas del cuerpo encargadas de lubricar tejidos. Para la boca, esto significa resequedad ya que no hay saliva suficiente para mantener la humedad del espacio. Si no hay salida, los efectos negativos se multiplican, dándose colonizaciones bacterianas dañinas que derivan en caries más agresivas, más grandes y de más rápida instauración.
Más allá del síndrome de Sjögren, las caries son más prevalentes en la celiaquía, razón por la que la higiene dental es de vital importancia. Deben reducir la presencia de azúcares y de bacterias vinculadas a la fermentación.
Como hemos dicho anteriormente, pueden producirse defectos en el esmalte, lo que favorece las cavitaciones. El esmalte es una capa dura, pero si no se ha formado correctamente no tiene la dureza suficiente para resistir los embates del ambiente. A la par, las carencias de nutrientes por la mala absorción intestinal condicionan el poder de defensa del equilibrio del medio bucal para evitar las cavitaciones. Los déficits de calcio y de vitamina D son habituales en estas personas.
Las deficiencias nutricionales también están detrás del problema de las aftas bucales. En particular, la carencia de vitamina B12 y de folatos es la responsable más directa. Sin mencionar que la mucosa bucal es parte de la misma mucosa que se prolonga hasta el intestino.
Las aftas son llagas o ulceraciones en la boca que se autolimitan. Suelen durar una semana y cierran con una cicatrización que no deja marcas permanentes; son muy molestas y complican el acto de la masticación.