Cuando los bebés tienen aproximadamente unos cuatro meses es cuando empiezan a salirles los primeros dientes, un proceso nada agradable y sí muy molesto. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos queremos hablaros precisamente de la dentición para recordaros que hay formas de hacer que éste sea más llevadero.
Si queremos que los niños no sufran tanto con el proceso de dentición, es necesario poner en práctica algunos trucos que está visto que les alivian mucho.
Una de las que más se hacen es envolver un dedo en una gasa estéril y masajear la encía del bebé. Sin embargo, lo más común es aliviar el dolor mediante el hielo. Si esta es la opción por la que optáis, no olvidéis que el trozo ha de ser muy pequeño, y que hay que envolverlo en una gasa para frotar después la encía.
Otra de las formas con las que se pueden paliar algo las molestias es con los mordedores especiales. Destacan sobre todo los de goma dura y, si además son coloridos, mucho mejor porque despertarán la atención del pequeño. El bebé los puede morder mientras intenta dormir y, al distraerse con el color de lo que tiene en las manos, no estará tan pendiente de las molestias que siente por la salida de los dientes.
Por otra parte, nos encontramos con los mordedores que se pueden enfriar en el frigorífico y cuyo efecto es muy similar al del trocito de hielo. Gracias a ese frescor notan la zona afectada mucho más calmada y anestesiada.
Por último, se podrían usar pomadas específicas y naturales que, al igual que los otros métodos, ayudan a que el bebé sienta un dolor y malestar mucho menor.
Esperamos que con estas útiles prácticas podáis aliviar el proceso de dentición de vuestros pequeños.