Que se produzca el desgaste dental es algo que puede deberse a varios factores, siendo los motivos más frecuentes el bruxismo o la erosión. Esto puede afectar tanto estética como funcionalmente si se llega a producir la pérdida de la pieza dental, afectando a la masticación. Sin embargo, cuando se habla de desgaste dentario, se debe diferenciar entre tres tipos. De ello os hablamos a continuación desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos.
Distinguimos entre abrasión, erosión y atrición.
La abrasión es el desgaste que se provoca por la fricción de un agente externo (por lo general se produce por dieta o hábitos abrasivos).
La erosión es el que se produce por las sustancias ácidas provenientes de algo externo (nuevamente la dieta podría ser la causa, pero también los trastornos alimentarios).
La atrición por su parte, se da por el contacto entre dientes antagonistas, es decir, por el bruxismo.
De forma detallada, vamos a hablaros de los tres, centrándonos hoy en la abrasión.
Como hemos dicho, la abrasión dental es un daño o desgaste del esmalte dental que puede venir provocado por la fricción de un agente externo, pero también por una higiene dental incorrecta. Este problema, si no llega a solucionarse, puede hacer que la capa protectora que recubre los dientes se debilite y ponga al descubierto partes de la dentina con terminaciones nerviosas. Esto ocasionaría la sensibilidad dental o incluso afectar al área cervical de los dientes.
Si tenemos una mala técnica de higiene bucodental (cepillando los dientes de forma muy agresiva o un cepillo con las cerdas duras), es muy probable que podamos sufrir de abrasión dental. Pero hay otros hábitos que influyen.
En este caso nos referimos al uso inadecuado de la seda dental o de los palillos para eliminar restos de comida, pero también a sujetar a menudo objetos metálicos, como agujas, piercings orales, alfileres, o incluso a comer pipas.
Lo primero será corregir los malos hábitos que la provocan. Una vez diagnosticada, habrá que concienciar al paciente de que hay costumbres que perjudican su salud dental, pudiendo tener graves efectos en sus dientes y su vida diaria.
No obstante, para aquellos que ya sufran los daños de la abrasión dental, se puede optar por:
En nuestra siguiente publicación os hablaremos de la erosión dental, el segundo tipo de desgaste.