Como hemos dicho en varias ocasiones, cuidar de nuestros dientes es algo fundamental en muchos aspectos y, uno de ellos, es que estos se mantengan todo lo blancos que puedan. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os recordamos algunos consejos al respecto.
La limpieza bucal diaria, junto con las dentales que nos puedan hacer los profesionales, son las principales herramientas para poder acabar con el sarro y la placa que se acumula en nuestros dientes. Los dos pueden hacer que los dientes empiecen a verse de un color amarillento por la película adherente que se forma encima de ello. Por eso, la limpieza es tan importante si queremos que los dientes continúen blancos.
Hay alimentos y bebidas que pueden manchar nuestros dientes. En el caso de esto último, encontraríamos el café, el té o los vinos. En lo que se respecta a la comida, predominan los productos ácidos, como la naranja, el limón, frutas y verduras que sean de colores intensos, como la frambuesa o la remolacha, e incluso algunas salsas como el ketchup o la salsa de soja.
Por ello es recomendable que, en la medida de lo posible, se eviten este tipo de alimentos y bebidas en la medida de lo posible.
Al igual que los hay que manchan los dientes, también los hay que favorecen que se vuelvan blancos, como por ejemplo:
El vinagre de manzana también ayuda a que se blanqueen los dientes, aunque los resultados no son instantáneos. Se recomienda hacer enjuagues durante varias semanas con él para eliminar manchas y blanquear los dientes, aunque ha de hacerse con moderación. Si se da un uso excesivo, se pueden dañar los dientes por la concentración ácida.
Hacer un cambio de cepillo dental cada 3 meses es lo más recomendado ya que, aunque se limpie, siempre quedan bacterias y se van acumulando. Por ello, renovar el cepillo cada cierto tiempo es la práctica más acertada.
En nuestra próxima publicación completaremos esta lista.