Todas las madres, sobre todo cuando son primerizas, están muy pendientes de cada uno de los procesos de desarrollo de su pequeño, y aquí entran los dientes. Como sabéis por otras publicaciones que os hemos compartido, el proceso de dentición es algo molesto para ellos pero necesario, aunque puede no darse en orden. ¿Es esto verdaderamente un problema? Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os hablamos de ello.
El proceso de dentición es algo que comienza a darse a partir de los 6 meses de vida del pequeño. Es normal que las madres estén atentas a ello ya que, la rotura de las encías, no solo es incómoda y ocasiona dolores, sino que también hay casos en los que se da fiebre.
Por ello, lo más habitual es poner en práctica algunas recomendaciones que pueden aliviar este proceso y hacerlo así más llevadero. No obstante, si hay algo de lo que también están pendientes es del orden en el que van apareciendo los dientes. En cada niño el proceso se da una forma y no hay establecido exactamente uno igual para todos, pero sí similar. Es por ello que, cuando ven que los dientes no aparecen en el orden supuesto, asaltan las dudas sobre si hay algún problema.
La realidad ante esta cuestión es que no, no hay ningún problema. Es un hecho que hay un nacimiento de dientes que se considera el más habitual, ya que la progresión idónea sería:
Y tras ellos los molares, colmillos y el resto de dientes.
No obstante, y como acabamos de señalar, no todos los niños han de seguir este orden ya que, que ese sea el proceso «estándar», no significa que todos los bebés tengan que seguirlo a la hora de que les aparezcan sus dientes de leche o temporales. Como suele decirse, cada persona es un mundo y con el proceso de dentición ocurre lo mismo pese a que haya más o menos un orden establecido.