Llama aquí
Llama aquí
férula dental dudas

Dudas sobre la férula dental

Todos sabemos que, cuando se padece bruxismo, el tratamiento recomendado es el uso de la férula dental. No obstante, hay pacientes que, al usarla, tienen algunas dudas sobre ella y sufren determinadas incomodidades. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os hablamos de este tema para despejar todas las incógnitas.

Dudas sobre la férula dental

Las dudas que se presentan son varias y queremos analizarlas detenidamente para que todo quede claro y se entiendan mejor a qué pueden darse las posibles incomodidades.

Caída de la férula al dormir

Aunque se pueda tener esta creencia, no es cierta. La férula no se cae, sino que es algo que los pacientes se quitan de forma inconsciente. En realidad lo que sucede es que se sienten incómodos al llevarla y se la sacan de la boca aunque luego no lo recuerden. Si esto es algo reciente, hay que tener en cuenta que se debe pasar por un proceso de adaptación. Por ello, la recomendación que os hacemos es que, horas antes de dormir, se lleve puesta para acostumbrar la boca a la sensación de llevarla.

La férula hace mucha presión y produce dolor en los dientes

La férula no hace presión exactamente, es sólo que, si no se utiliza de forma continuada, ya no se ajustará bien. Hay que tener en cuenta que los dientes, cuando hay un problema de bruxismo, van cambiando de posición y, si no se trata, la férula ya no encajará bien en la forma de la dentadura. Es por ello que, cuando se pone, parece que causa presión, dolor en los dientes y, por ello, sensibilidad dental.

Si no queréis tener este tipo de problemas, os recomendamos que no estéis largos periodos de tiempo sin usar las férulas de descarga. Lo ideal es ponérsela todas las noches pero, si estáis un par de días sin utilizarla, no habrá problema ya luego seguirá encajando. No obstante, no hay que dejar de tener presente que, cuanto más días pasen, más presión se notará por lo ya comentado.

La férula ocupa mucho sitio en la boca y resulta incómoda

Es posible que esto ocurra y, ciertamente, es una molestia, pero no por ello hay que dejar de usarla. Lo más oportuno es acudir a la clínica en la que nos la han elaborado y comentar el problema. De esta forma se podrá reducir el volumen de ésta y, al ponerla, será más cómoda, lo que también hará que la adaptación sea más fácil.