El verano es tiempo de piscinas, pero los baños habituales en agua tratada químicamente pueden acarrear efectos indeseados en la salud en general y en la dental, en particular. El cloro, a la larga, puede afectar a la calidad del esmalte y exponer a nuestros dientes a enfermedades como la caries.
Hablamos, en primer lugar, de un riesgo dental solo para aquellas personas que naden con mucha asiduidad. El problema está en que el agua de las piscinas afecta a la calidad de la saliva, lo que favorece que ésta no proteja adecuadamente nuestra sonrisa.
Por eso es tan común en nadadores los depósitos de bacterias en los dientes, en forma de sarro marrón.
Si nadamos habitualmente en piscina, no debemos descuidar la higiene bucal diaria, ni dejar de visitar periódicamente a nuestro odontólogo. Recordemos que sólo con una limpieza dental profesional se pueden eliminar los depósitos de sarro.
En nuestras clínicas de Palencia contamos con las más modernas técnicas para el cuidado total de nuestros pacientes. Si necesita más información no dude en ponerse en contacto con nosotros en el teléfono 979 750 424 o a través del siguiente enlace.