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enfermedades dentales adolescentes

Enfermedades dentales en los adolescentes (III)

Tal y como os comentamos al final de nuestra última publicación, hoy completamos la lista de enfermedades bucodentales que son más habituales que se tengan en la adolescencia.

Adolescentes: ¿Cuáles son sus enfermedades dentales más frecuentes? (III)

Problemas con las muelas del juicio

Estas muelas son las últimas en erupcionar y suele ser entre los 17 y los 21 años, lo que supone que se puedan dar complicaciones. El caso es que pueden darse complicaciones por falta de espacio y, entre los problemas, pueden darse: Muelas impactadas, pericoronaritis la permanencia del elemento dentro del hueso. Por otra parte, muchas veces es necesario que se quiten, razón por la que es importante asistir al dentista.

Otros problemas dentales

  • Joyas dentales: El uso de los piercing en la boca favorece que se acumule la placa bacteriana, lesiona las encías además de otras mucosas. Por otra parte, también se pueden astillar los dientes, por no decir que también pueden dañar viejos empastes, dificultan el habla y la alimentación. Otras complicaciones que podrían darse serían las infecciones, inflamación lingual u obstrucción de las vías aéreas.
  • Erosión dental: Que se este problema puede deberse al alto consumo de bebidas carbonatadas, ácidas o azucaradas que se dan en la adolescencia. No hay que olvidar que la acidez de estos productos provoca la pérdida de minerales del esmalte, lo que expone la dentina. El resultado podría ser sensibilidad dental.
  • Trastornos de alimentación: A nivel bucal, una nutrición deficiente puede ocasionar el sangrado de encías y otras mucosas. De igual forma, la sequedad bucal y el mal aliento son algo frecuente, al igual que hay que recordar que el vómito puede dañar las estructuras dentarias alterando tanto el color, como la forma y el tamaño.
  • Tabaco: Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, fumar es algo que puede dañar los dientes. Cuando se es adolescente, no son pocos los que empiezan a adoptar este hábito, conllevando, además de una mala costumbre, caries, dientes manchados, halitosis, sequedad bucal y cáncer oral.