Cualquier persona que haya tenido que usar ortodoncia sabe que, aunque a día de hoy contamos con la ortodoncia invisible, una de las más habituales suelen ser los brackets y sus famosas gomas. Sin embargo, dichas gomas, exactamente, ¿qué función cumplen? Hoy desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os hablamos de este tema para que no tengáis dudas al respecto.
Hay que tener en cuenta que no sólo hay un tipo de gomas ya que no solo hay que pensar en las más visibles.
Por una parte tendríamos las más pequeñas, que el ortodoncista va a colocar alrededor de los brackets que no son autoligables para unirlos al arco. Por lo general, están fabricados con látex, silicona u otros materiales elásticos. Las gomas de colores suelen estar más indicadas para los niños o incluso los adolescentes ya, que por ese simple detalle, les puede parecer que el tratamiento es más llevadero. Los adultos, sin embargo, prefieren las transparentes por la discreción que aportan.
Las otras gomas con las que cuenta la ortodoncia son las elásticas, normalmente usadas para corregir la mordida, logrando así que el maxilar y la mandíbula inferior se queden en una posición correcta cuando se tiene la boca cerrada. Éstas se colocan entre un camino del maxilar y un premolar de la mandíbula, y podría ser que solo se necesitase usar una, pero lo habitual es que sean al menos dos.
Al ser gomas elásticas no hay que olvidar que pueden dar de sí. Por ello, nuestro consejo es que siempre lleves repuesto encima, además de que cabe la posibilidad de que tengas que cambiarlas cada poco tiempo precisamente porque pierdan su efectividad.
De igual forma, si un día por algún motivo no puedes llevar las gomas todo el tiempo indicado, intenta compensarlo al día siguiente llevándolas puestas unas horas más. Hay que tener en cuenta que éstas solo van a dar buenos resultados si el paciente las usa tal y como se ha recomendado, por lo que la regularidad y constancia serán claves para que el tratamiento haga su efecto.