¿Sabías que una de cada tres personas adultas tiene halitosis crónica o mal aliento?
Es posible identificar la halitosis crónica por uno mismo siendo conscientes de ciertos factores. Una forma de descubrirlo es prestando atención a los olores de nuestro aliento cuando nos levantamos por la mañana, después de comer o después de estar mucho tiempo sin comer. También resulta útil llevar consigo un espejo y olerse el aliento de vez en cuando. Si notamos un olor desagradable, puede ser un indicativo de que padecemos halitosis crónica.
Diferentes métodos para descubrirlo:
Cubre tu boca y tu nariz con tus manos al formar un recipiente, así la respiración que expulses irá directamente a tu nariz. Esta es una forma discreta de revisar tu aliento en un lugar público, pero los resultados no son exactos.
Puedes probar usando un vaso que tenga una tapa que puedas usar para bloquear la boca y la nariz para expulsar y capturar el aire dentro de él.
Lame tu muñeca con la lengua lo más profundo que puedas. Después, espera un poco y siente el olor de la parte que chupaste. Será algo similar al olor de tu aliento.
Para determinar el olor de tu saliva, pasa un hisopo de algodón por la parte posterior de tu lengua. Al oler el palillo, podrás notar cómo huele la parte posterior de tu boca, que es donde se encuentran la mayoría de bacterias que causan el mal aliento.
Pide a algún amigo o familiar que te diga cómo es tu aliento, ya que nuestros sentidos se acostumbran a los olores cotidianos y no los identificamos como extraños. Esto hace difícil para nosotros percibir nuestro propio aliento como lo perciben los demás.
Si la lengua tiene una capa de color blanco o amarillo, se le conoce como saburra lingual. Esta consiste en una mezcla de células descamativas, metabolitos, nutrientes y bacterias que pueden causar mal olor en la boca.
Si tienes preguntas sobre tu aliento, lo mejor sería ir al odontólogo. Ellos son los profesionales más capacitados para realizar un diagnóstico exacto.