Al hablar de la higiene dental no sólo hay que centrarse en el cepillado, sino que también hay que tener presente la higiene interdental. Ésta es la más olvidada, un gran error, y es por ello que hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os recordamos su importancia y cómo cuidarla.
Hay alimentos que se quedan retenidos en nuestra boca, lo que ocasiona bacterias. Éstas son las responsables de la acidez que puede provocar caries o gingivitis. Estas zonas serían las fosas y fisuras de molares y premolares, lo que se traduce en la zona de masticación, los márgenes gingivales y los espacio interdentales. Aquí es donde el hilo dental puede ser de gran ayuda.
Cuando se trata del hilo dental, hay que destacar que hay de dos tipos:
De monofilamento, que son de PTFE y es conocido habitualmente como teflón.
De multifilamento, que es de nylon.
Los primeros suelen ser los más cómodos ya que no se deshilachan muy fácilmente al usarlos.
Destacar aquí al hilo dental viene porque es un gran aliado cuando se trata de esta higiene. Pero esto no significa que sea lo mejor para conseguir tener una buena higiene interdental.
La razón de que hagamos esta afirmación es que, en casos de padecer periodontitis, los espacios interproximales son amplios y el hilo dental no puede limpiarlos bien porque son muy grandes.
En este caso, los cepillos interproximales son la mejor baza. ¿Por qué? Pues porque como ocupan mejor el espacio, se consigue mucho mejor retirar los restos de comida que hayan podido haberse introducido.
No obstante, y como siempre os decimos, os recomendamos que, en caso de cualquier duda para mantener una mejor higiene dental, podéis contar con nosotros.