Con el tratamiento de ortodoncia, el ortodoncista consigue alinear tus dientes, pero tú eres el responsable de mantenerlos limpios y sanos, mediante una buena higiene.
Mientras se lleven los brackets, tendremos que retirar bien los restos de alimentos de los dientes y encías después de cada comida y realizar enjuagues con flúor, ya que éstos restos contribuyen junto con las bacterias, a la formación de la placa bacteriana, que como todos sabemos, es una película que se forma sobre los dientes.
Si al cepillarnos los dientes no eliminamos bien estos restos de los brackets cada día puede causar inflamación de las encías, sangrado y producir unos ácidos que desmineralizan el esmalte, reblandeciéndolo y al retirar el aparato, podrían quedar ‘manchas blancas‘ e incluso caries.
Estas manchas nunca salen donde están pegados los brackets, sino que las veremos en zonas menos accesibles al cepillo, como suele ser el esmalte más cercano a la encía.
Para evitar todos estos despropósitos en la higiene durante el tratamiento de ortodoncia, se recomienda un correcto cepillado y la utilización de flúor, que tienen la capacidad de remineralizar ese esmalte que puede haber sido atacado por los ácidos.
Una de las formas más recomendables es hacerlo en forma de círculo y siguiendo un orden. Primero se empezaría por arriba de derecha a izquierda, pasando por todos los dientes. Se seguiría por la parte inferior de izquierda a derecha y volvemos a la parte superior, pero ésta vez se cepillaría por la cara donde se muerde, por la parte interna de los dientes, y al final del todo la lengua.
Se aconseja hacerlo despacio y enjuagarse y mirarse en el espejo, por si quedan restos. En ese caso, repetirlo hasta eliminar del todo la placa. Debemos cepillarnos después de cada comida, más aún con los brackets.
Por la noche debemos hacer un cepillado más completo. Después se pasará el cepillo interdental por debajo del arco entre los brackets para retirar cualquier resto que quede y con un cepillo más suave, especial de encías y humedecido con agua, se pasará en la unión del diente y encía, que es la zona donde más placa se suele quedar, y donde más frecuentemente se produce el sangrado, haciendo círculos, masajeando la encía quince segundos por diente.
En Clínica Miguel Ángel García sabemos muy bien quien hace un uso correcto de la higiene dental y quién no, pues de vosotros dependerá que no haya inflamación de las encías y sangrado que se resista.