El esmalte es el mineral que recubre y protege los dientes. Aunque es de gran dureza, con el paso del tiempo puede llegar a debilitarse, volviendo nuestros dientes más vulnerables a fracturas o problemas de sensibilidad.
Normalmente, con los años la capa de esmalte se vuelve más fina. A ello contribuye también una falta de higiene bucal y otros hábitos dañinos (el tabaco, por ejemplo). Por eso los problemas como fracturas o melladuras son tan frecuentes a una edad avanzada.
Un esmalte fino quiere decir también más riesgo de padecer infecciones orales, caries y otros problemas que pueden afectar seriamente la salud de nuestra boca.
Reforzar el esmalte es sencillo. Basta con lavarnos los dientes después de cada comida con dentífricos ricos en flúor, un elemento que ayuda en la remineralización del diente. Si hemos superado los 60 años de edad, conviene que prestemos una especial atención a nuestra boca, acudiendo al dentista con más frecuencia, ya que en esa etapa de la vida las enfermedades orales atacan con mayor virulencia.
En nuestra clínica contamos con las más modernas técnicas de para el cuidado total de nuestros pacientes. Si necesita más información no dude en ponerse en contacto con nosotros en el teléfono 979 750 424.