Cuando hay llagas en la boca es difícil dejar de pensar en ellas por lo molestas que resultan. Por ello, hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os recordamos qué podéis hacer para aliviar el dolor que producen.
Se dan por la pérdida de superficie mucosa de la boca y son lesiones que empiezan como pequeñas heridas rojizas dolorosas que, en pocas horas, se vuelven blanquecinas. Por ello, se produce una pequeña úlcera que, de primeras, es poco profunda y tiene una forma redondeada u ovalada, delimitada con un centro blanco-amarillento y un halo inflamatorio prominente.
Las causas más frecuentes son las mordeduras o el roce de los aparatos de ortodoncia y material protésico. Además, ciertas enfermedades como la gingivitis, las infecciones víricas, bacterianas e incluso fúngicas, además de trastornos por déficit de vitaminas y minerales (hierro, vitamina B12, ácido fólico, zinc), también podrían causarlas. No obstante, también hay fármacos y enfermedades autoinmunes y cutáneas que podrían ser la razón de su desarrollo.
Lo habitual es dejar que se curen solas ya que en una o dos semanas suelen desaparecer, pero, si resultan muy molestas, lo idóneo es aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Para conseguirlo hay que evitar los alimentos o bebidas calientes, al igual que las comidas saladas, condimentadas o con cítricos; hacer gárgaras con agua fría o con sal, o chupar hielo o tomar un paracetamol también puede ser de ayuda para aliviar las molestias.
Por otro lado, la higiene bucal diaria es importante para que no aparezcan llagas dado que ayuda a que se reduzcan las posibilidades.
Sin embargo, si el dolor persiste tras haber intentado lo anterior, es preferible que acudas a un especialista. No hay que menospreciar las infecciones bucales porque estás pueden derivar en procesos más graves, como: lesiones por enfermedades autoinmunes o asociadas a procesos infecciosos bacterianos (sífilis, tuberculosis) e incluso el primer síntoma de un cáncer en la cavidad oral.