Cuando una persona tiene carillas dentales, es mejor tener un buen mantenimiento de éstas. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos, os hablamos de ello para que no tengáis problemas.
Para que las carillas dentales estén en buen estado, lo más acertado es seguir algunos consejos que os ayudarán a ello. En este sentido nos referimos a lo siguiente:
Cuando hay carillas dentales, es cierto que no se precisa de un tratamiento especial de limpieza, pero sí que hay que hacerlo de forma frecuente y a fondo. Con un cepillado dos veces al día, uso de hilo dental, y enguajes bucales, la boca estará lejos de tener infecciones por bacterias; también se eliminará la posibilidad de que haya manchas que se puedan adherir por tomar alimentos y bebidas que puedan mancharlas. Si esa rutina se mantiene, las carillas se mantendrán bien y no habrá que sustituirlas antes de lo previsto.
Cuando tratamos de forma inadecuada los dientes, estos pueden sufrir daños. Por ello hay que tener cuidados, algo que también puede ocurrir con las carillas. Si te muerdes las uñas o tratas de abrir algo haciendo fuerza con los dientes, podrías dañarlas. De igual forma, hay que evitar comer alimentos que sean muy duros y, en general, todos aquellos que puedan suponer erosiones o grietas.
Como os hemos comentado en varias ocasiones, no son pocos los alimentos o bebidas que pueden manchar nuestros dientes, algo que también puede ocurrir con las carillas. Alimentos como el chocolate negro, el curry, algunas salsas como la soja, o bebidas como el café, pueden hacer que el color de las carillas cambie. Es por eso que, como decíamos al principio, hay que realizar una limpieza profunda, además de que reducir el consumo de estos productos ayudaría bastante.
El tabaco es perjudicial para la salud en muchos aspectos, pero cuando se trata de las carillas, los cigarrillos no son el mejor aliado. La razón de esto es que son una de las causas que más afectan a la coloración de las carillas, volviéndolas amarillas.