Morderse las uñas: Problemas orales qué produce
Morderse las uñas puede ser algo normal para algunos y que, a simple vista, no produce implicación alguna pese a las marcas estéticas que quedan. Esto que parece tan inocente, a decir verdad, puede tener consecuencias peligrosas para la salud dental. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos os lo recordamos.
¿Qué problemas bucales produce morderse las uñas?
Uno de los que podríamos observar es que, por morder, se rompan, astillen o desgasten los dientes frontales. Esto es algo peligroso, y sobre todo para quienes usan ortodoncia al poner sus dientes en mayor riesgo de reabsorción radicular.
Quien tiene este hábito puede diferenciarse con tan solo mirar la sonrisa o las encías. Esta mala costumbre recibe el nombre de onicofagia y, pese a la calma que se puede sentir al morder las uñas, son muchos los problemas orales que se pueden dar.
En este caso hablamos de deterioros incisivos, más probabilidad de infecciones, problemas de mandíbula o incluso halitosis. Os los detallamos a continuación:
- Degaste dental. La ingesta prolongada de uñas puede erosionar el esmalte de los dientes, sobre todo de los incisivos mediante microtraumatismos. En algunos casos extremos incluso puede ocasionar astillados y fracturas en las piezas.
- Problemas bacterianos. El contacto prolongado con las uñas puede suponer un trasvase de bacterias lo que aumenta el riego de infecciones en tu boca y puede ser la puerta de entrada para determinadas bacterias.
- Trastorno temporomandibular. Morderse continuadamente puede afectar también a la articulación temporomandibular o provocar dolor y dificultad para masticar los alimentos. Este trastorno suele ocurrir cuando la onicofagia es grave, es decir, cuando es muy frecuente.
- Periodontitis. En la mayoría de los casos, el morder las uñas provoca heridas en las encías, y éstas a su vez se complican y originan la periodontitis.
- Halitosis: Aquí la relación se da por el hecho de que, al roer las uñas, se fundamenta en el traspaso de bacterias desde la zona subungueal a la boca. No hay que olvidar que la presencia de determinadas bacterias puede contribuir al desarrollo de halitosis, sobre todo si se ha generado una infección. Por ello, está estrechamente ligado con la periodontitis.