Las llagas o aftas constituyen un problema oral muy frecuente, que molesta enormemente al paciente. No hablamos solo de dolor, también de dificultades para comer o incluso hablar, si está localizada en una zona complicada. ¿Por qué surgen estas pequeñas úlceras bucales?
En primer lugar no debemos confundir las aftas con las calenturas (herpes labial). Las úlceras bucales son pequeñas llagas de color rojizo y núcleo blanquecino que se producen normalmente a consecuencia de una pequeña lesión oral (una mordida, por ejemplo).
También suele coincidir con períodos de debilitamiento en el sistema inmunitario (falta de vitaminas, en casos de enfermedad…).
Lo más molesto de las aftas es que no hay un tratamiento específico para hacer que desaparezcan, ya que normalmente suelen irse por sí solas pasados unos días o semanas. En cambio, sí que podemos seguir unas recomendaciones para que la curación se acelere. Lo primero, mantener nuestra boca libre de bacterias con un cepillado suave y complementando la acción con colutorios. En segundo lugar, evitar agravar la lesión oral ingiriendo alimentos ‘complicados’ (duros o con protuberancias) o calientes.
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