Muchas veces podemos sentir un dolor en las encías o en los dientes al que no le damos una gran importancia, pero lo cierto es que eso es un error puesto que ese dolor puede venir derivado de una enfermedad bucal. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez, queremos hablaros concretamente de las infecciones dentales y cuáles son las más frecuentes.
Nuestros dientes están compuestos por una corona que tiene dentina, esmalte y una raíz, que también está compuesta por dentina. El interior es de un tejido fibroso que recibe el nombre de pulpa dental y es aquí donde suele darse la infección, aunque también es cierto que puede estar en el área preiapical del diente que se haya visto afectado.
Habitualmente todo se deriva de la caries y la causa es que las bacterias de las infecciones dentales quedan aisladas y comprenden una mezcla de estreptococos orales. Suelen ser del grupo “Streptococcus anginosus” y los anaerobios estrictos y las especies de Prevotella y Fusobacterium.
Ambas cepas pueden quitarse mediante la ingesta de antibiótico común y es muy raro que tenga que darse un tratamiento que los mezcle con metronidazol; esto sólo se hace si hay sospecha de que se puede tener una infección por especies de Prevotella lactamasa β positivas.
Dado que las infecciones se pueden producir tras tener una caries, es posible evitarlas, pero para ello hay que seguir correctamente las indicaciones de salud oral con las que mantener una correcta higiene bucal.
Las infecciones dentales pueden ser bastante delicadas y, en ocasiones, hasta conllevan un riesgo para la salud general del cuerpo. Los síntomas son trismo (limitación para poder abrir la boca), disfagia o malestar sistémico.
Una de las principales infecciones es la ya mencionada caries, la cual, como ya os hemos contado en otras ocasiones, hace que se produzcan bacterias en los dientes y que el ácido los deteriore bastante.
Los dulces acostumbran a ser los principales causantes de la caries, pero también lo son otros alimentos, como los más ácidos, y algunos líquidos, como sería el caso de los refrescos con gas, los cuales alteran el pH de la boca y también erosionan los dientes.
Por otra parte, nos encontraríamos con otra infección como es la pulpitis. Ésta también se deriva de la caries y es una enfermedad inflamatoria de la pulpa caracterizada por generar un intenso dolor en la boca y la mandíbula que se ve estimulado por el frío y por el calor. También puede generar dolor al morder y llegar al oído y, para vernos libres de esa molestia no queda más alternativa que acudir al dentista puesto que los analgésicos no sirven.
La gingivitis, la periodontitis o los quistes también son algo a tener en cuenta ya que pueden conllevar serios problemas dentales, por eso nosotros os recomendamos que, ante cualquier molestia que notéis, nos contactéis para que podamos tratar lo antes posible vuestro problema.