Llama aquí
Llama aquí
Sarro en dientes y encías

Sarro: cómo prevenirlo

Como en alguna que otra vez os hemos comentado, el sarro es la placa bacteriana que se acumula entre los dientes y las encías y crea una materia sólida que es muy difícil eliminar nada más que con el cepillado. Hoy, desde Clínica Dental Miguel Ángel García Pérez e Hijos queremos hablaros de él y de cómo intentar que éste no aparezca. Sin embargo, para llegar a esto último antes hay que saber qué provoca exactamente la aparición del sarro.

¿Qué causa el sarro?                                              

La alimentación es el factor que más influye. El exceso de azúcar, las grasas o los alimentos saturados, contribuyen a que la suciedad se acumule entre las encías y los dientes. Pero no es lo único. El tabaco también es un factor a tener en cuenta ya que la nicotina y el humo, en contacto con la boca, suponen una acumulación de bacterias que se van solidificando en los dientes y se crea una placa que ataca a las defensas dentales.

En cuanto a la limpieza, ayuda a prevenir la aparición del sarro si es correcta y regular. Pero no será 100% eficaz si no se tiene un cuidado en la alimentación o con el tabaquismo.

¿Cómo evitarlo?

Ahora que sabemos cuáles son las principales causas del sarro, es más fácil saber cómo proceder para evitar la acumulación de placa bacteriana.

  1. Comer más fruta y verdura: Si sustituimos los alimentos procesados y azucarados por ellas, tendremos menos sarro. Las manzanas, sin ir más lejos, son un excelente limpiador natural.
  1. Evitar el tabaco.
  1. Cepillado dental tras las comidas: Si nos lavamos los dientes durante 1 minuto, como mínimo, y acabamos con un colutorio específico, mantendremos la boca limpia y sin restos que puedan convertirse en sarro.
  1. Limpieza periódica. Una vez al año es recomendable realizarse una limpieza dental ya que los dentistas, gracias a los diferentes tratamientos y herramientas de las que disponemos, podemos llegar a donde un cepillo de dientes no.

Es muy importante no descuidar el sarro porque, aunque parezca algo inofensivo, puede derivar en molestias o enfermedades como la gingivitis o la periodontitis.